Ahora resulta que hablamos de amor.
No, el amor es democrático
y la democracia aquí no existe
Seamos honestos, acepta que somos dictadores
Se escucha la música de protesta en los espejos
empieza el diálogo, la resistencia es otra cosa, como de otro mundo,
como de otros que no son de aquí, así sabré que cuando dices no, dices amor.